Para que los niños exploren y transformen
Los ambientes físico y psicológico se definen mutuamente para dar a los niños la sensación de seguridad en espacios que garantizan la oportunidad del desarrollo de todas sus potencialidades.
Contamos con espacios prácticos, estéticos y alfabetizadores desde múltiples lenguajes, porque consideramos al espacio como experiencia de relación y comunicación. Queremos que nuestros alumnos crezcan en un entorno donde la experiencia escolar sea una vivencia de placer, un ámbito estético, habitable y estimulante.
La elección de materiales, la atractiva manera en las que las maestras preparan las salas, son una invitación abierta para que los niños exploren y transformen. Todo es pensado y ubicado con la intención de crear comunicación, intercambios, interacciones entre docentes, niños y objetos. El espacio así se transforma en “sujeto enseñante” y los objetos “hablan” con sus formas, colores y desde donde son ubicados.
Cada ambiente representa un territorio, entre los cuales hay regiones argentinas, con una estética que la identifica y todos los años, nuestros alumnos realizan un proyecto para explorar los aspectos que más les atrapa de cada territorio.
Como los niños descubren el mundo a través de exploraciones sensoriales y construyen así el conocimiento de la realidad, el entorno escolar debe ofrecer flexibilidad y diversidad de experiencias.
La propuesta es incluir y proponer elementos en donde éstos sean muy tenidos en cuenta:
Color-Luz-Materiales ricos y variados (superficies suaves, ásperas, secas, húmedas, opacas, brillantes, transparentes, maderas, piedras, flores, textiles, metales, vidrios y demás materiales).
Se diseñaron los espacios de manera alternativa a la tradicional: menos rígidos, mas soft, más abiertos a la indeterminación de las experiencias. Espacios con mobiliario flexible y adaptable.
Nuestras salas están pensadas para que los niños experimenten, compartan, interactúen con otros.
Mónica Alvariño
Head of Kindergarten
